¿Está Cory preparado para jugar a los bolos sin usar barreras? Cuando la familia Bólidos se coloca en la pista, ¡Cory decide hacerlo como los chicos mayores!

Cuando la pelota con la que jugaban se queda atrapada en el tejado, Cory y sus amigos se dan cuenta de que van a tener que trabajar en equipo para recuperarla.

Chrissy y Cory se intercambian los papeles con sus padres y se encargan de las tareas de los mayores por un día... ¡y mamá y papá se comportan como niños!

Cory va de fiesta en fiesta para poder asistir a dos cumpleaños diferentes a la vez. ¡Pero pronto empieza a perder el control!

La familia Bólidos consigue divertirse en la playa, incluso a pesar de tener que enfrentarse a un día de mucho viento.

Cory y su hermanita ayudan a Mary Furgo de Correos a entregar los últimos paquetes para poder ir a la oficina de correos a recoger el regalo de Chrissy.

Freddy va a ir a la pista de hielo por primera vez, así que Cory le enseña algunos pasos de patinaje para conseguir que no se asuste y lo pase bien.

El deslumbrante parachoques de un mago no supone un misterio para la escéptica Frannie, que trata de demostrar que el poder de su magia es tan solo un truco.

Cory intenta librarse de su resfriado para poder ir al estreno de la última película de la saga ‘Bebé Unicarro’.

Cory y compañía exploran formas divertidas de jugar con una nueva amiga que llega del extranjero... aunque solo entiendan algunas palabras.

Cory se esfuerza un montón para no pensar en lo mucho que le pica uno de los famosos jerséis de lana de la yaya.

La villa ayuda a desatascar al Sr. Ferrocarril de las vías, pero él no deja de interrumpir con su historia sobre un bandido al que persiguió en el lejanísimo Oeste.

Cuando Freddy se queda en casa de Cory durante varios días, los amigos se dan cuenta de que una semana entera podría ser demasiado tiempo juntos.

La nueva fama de Eli se le sube a la cabeza tras rescatar un globo que andaba suelto gracias a sus habilidades para volar.

Cuando Primi (su prima favorita) llega de visita, a Cory le preocupa ser demasiado grande para jugar con ella.

Mamá, papá y Cory compiten entre ellos contando cuentos con la esperanza de que Chrissy por fin se duerma.

Cory pierde el papel protagonista en la obra de teatro del colegio, pero eso no le impide ayudar a su tímido compañero de clase Ping a brillar sobre el escenario.

El mercadillo de los Bólidos ya está aquí y quien saque más dinero elegirá el destino del próximo viaje en familia. ¡Que empiece la competición!