Una mujer glamorosa encontró un final poco glamoroso dentro de esa cabina telefónica. Todavía está ahí adentro pidiendo ayuda, pero uno no debería responderle. Keitaro está a punto de descubrir por qué.

Acompañado por Yayoi y Eiko, Keitaro va al santuario de su abuela que planea hacer la habitual purificación de su mano. Pero nada sale según lo planeado cuando su poder comienza a atraer lo que está oculto en los sótanos del santuario...

Yayoi y Eiko se dirigen hacia lugares cada vez más aterradores, pero Keitaro, asustado y frustrado, parece no querer seguirlos. Para liberar a su amiga de las garras del mal, Yayoi se aventura en el dominio de una deidad maldita. Desde entonces, no ha dado señales de vida...

Keitaro comienza las clases en la universidad y termina, junto con Yayoi y Eiko, en una clase experimental dedicada a las leyendas urbanas y sobre la que tiene un mal presentimiento. Sus instintos no se equivocaban: el profesor nunca debería haber reproducido esa cinta de video maldita.

Keitaro está decidido a hacer amigos, por lo que acude a una fiesta de bienvenida a los nuevos estudiantes ofrecida por el club de viajes. Allí es invitado a una posfiesta por Nagayama, el presidente del club. Pero nada sale bien cuando la noche se convierte en una pesadilla...

Yayoi y Eiko invitan a Keitaro a acampar para que se recupere de las emociones de los últimos días. La diversión y el romance están en el aire, pero Eiko se despierta en medio de la noche y ya no parece ser ella misma…

Keitaro y Eiko comparten sus pensamientos. Para proteger a Eiko, Keitaro decide empezar a atrapar espíritus malignos con Yayoi. Luego deciden ir a un lugar embrujado muy famoso de la ciudad: el «Túnel S».

En su trabajo a tiempo parcial como tutor privado, a Keitaro se le asigna la tarea de hacerse cargo de una nueva estudiante, Ai Kamiyo. Ai dice que siempre ha tenido una constitución enfermiza debido a su mala suerte y que los espíritus la poseen fácilmente.

Ai está destinada a morir como la "Novia de Dios". La maldición es pesada, y el dios que se suponía que Yayoi había capturado regresa al cuerpo de Ai... Los espíritus, atraídos por el poder del dios resucitado, atacan a Keitaro.

Para capturar al dios que posee a Ai, Yayoi, Keitaro y Eiko deciden reconsiderar su estrategia desde cero. Para poder enfrentarse a un dios con un poder abrumador, se necesita una fuerza aún mayor. Por sugerencia de Yayoi, comienza una búsqueda de espíritus malignos por todo Japón.

Keitaro y Yayoi visitan las ruinas del castillo H, donde se preparan para enfrentarse a un espíritu extremadamente peligroso en previsión de la batalla contra el dios, pero pronto se dan cuenta de que se han atrevido demasiado.

Keitaro encuentra a Yayoi, y ambos no tienen más remedio que invocar a su espíritu más poderoso para que los salve: ¡el sumo sacerdote de los sutras demoníacos! La lucha continúa, pero es posible que su aliado no siempre juegue a su favor...

Yayoi hace las paces con Eiko ofreciéndose a acompañarla a ella y a Keitaro en su próxima misión peligrosa de rango S al antiguo túnel F. El túnel es peligroso y deben mantener al Sumo Sacerdote bajo control. Es por ello que el trío necesita refuerzos; necesitan otro graduado.

Tras adentrarse en el antiguo Túnel F, Eiko pierde la pista de Yayoi y Keitaro y acaba conociendo una YouTuber que también quiere visitar el lugar. Sin embargo, salir del túnel parece mucho más difícil de lo esperado, y además no están solos...

La lucha contra el espíritu y el rescate de Eiko continúan en las profundidades del antiguo túnel F. Yayoi recurre, por tanto, a un fuerte aliado, el último graduado recientemente capturado...

La misión en el Viejo Viejo Tunel F ha dejado a algunos miembros del trío trastocados. Keitaro se toma un descanso mientras Eiko duda de su capacidad para afrontar el ocultismo. Yayoi se queda a su lado, pero Eiko parece tener una idea que podría permitirles tener un verdadero escondite de graduados...

Yayoi y Eiko creen haber encontrado el hogar perfecto para los graduados. Pero la horrible tragedia que afectó a los antiguos propietarios de este lugar continúa, y las dos jóvenes tendrán que luchar contra la maldición ligada a ella.

El dios que marcó a Ai se interesa por la entidad que secuestró a la madre de Yayoi. Eso sólo puede significar una cosa: una peligrosa amenaza se perfila ahora en el horizonte.

Keitaro y compañía van a un antiguo hotel del amor para encontrar a una graduada, pero debe localizarla en una habitación oculta mientras evita a otros fantasmas. Le esperan terribles consecuencias si lo atrapan.

Un niño pequeño le muestra a Keitaro sus dibujos mientras el trío explora una antigua compuerta con un famoso espiritista. Para su horror, se da cuenta de que todos están en peligro inminente.

El espíritu del joven se vuelve cada vez más peligroso y ataca al trío que lucha lo mejor que puede. Luego, Yayoi invoca a su último espíritu capturado, Otogiri, cuyo poder devastador esconde orígenes trágicos...

Otogiri continúa ganando poder y busca atacar al trío que usa su último recurso para controlarla. Además, el espíritu que reemplazó a Nagiko todavía está en alguna parte.

El final de las vacaciones marca el regreso de Yayoi a clase y su encuentro con la misteriosa Dorothy, con quien comparte el mismo don visionario. Las historias de miedo de su escuela que comparte con Yayoi y sus amigos los llevan a los secretos más terribles del lugar...

Dorothy tiene un plan que Yayoi necesita conocer, especialmente porque involucra al Espectro de la Muerte.