"¿Por qué no te rociaste con gasolina y te prendiste fuego? Eres un marica, un perdedor", reza la última canción del rapero ruso Noize MC. En ella aborda el odio y la malicia que se ciernen sobre los rusos que no quieren ir a la guerra en Ucrania y han abandonado su país por cientos de miles. "Tracks East" está dedicado al miedo de los hombres en Rusia y Ucrania. "Espero que algún día podamos volver a nuestra vida normal y superar nuestros traumas", dice Grisha, un estudiante ucraniano de informática de Mariupol. Desde la movilización general del 25 de febrero en Ucrania, que imposibilita a los hombres de entre 18 y 60 años salir del país, nos ha dado una visión de su vida, sobre la que su prima Anna Zhukovets está rodando actualmente la película "De Este a Oeste". Movilización

"Donde el Estado falla, nosotros bloqueamos". Con este grito de guerra, jóvenes activistas checos ocupan la coquería de Svoboda. "Huellas del Este" se mete de lleno en el asunto y se pregunta: ¿Cómo ven los creativos del post-este en Polonia, la República Checa y Ucrania el debate (del miedo) de Europa Occidental sobre la guerra, el gas y la electricidad? "Polonia se está quedando sin carbón. ¿Por qué? Porque tenemos un gobierno incompetente lleno de hipócritas que pensaban que teníamos reservas de carbón para 200 años", dice el rapero polaco Asthma, de 22 años. La reportera de Tracks East Nicole Blacha se reúne con su compatriota en Lodz, donde las universidades están pasando a funcionar en línea este invierno porque el Estado tiene que recortar gastos de calefacción a toda costa. Con su álbum "Manifiesto", Asthma ha dado a la "generación perdida" de Polonia un estallido de rabia climatopolítica de categoría propia.

De repente ha vuelto: el miedo al Armagedón nuclear. Putin respalda la amenaza de las armas nucleares, Ucrania sigue dependiendo de la energía nuclear. El equipo de "Tracks East", procedente principalmente de Ucrania, Rusia, Polonia y Kazajstán, aborda este tema tan explosivo. Y lo hacen de una forma poco habitual: recogiendo setas en el bosque. Las setas no sólo recuerdan al equipo su infancia, sino también la catástrofe nuclear de Chernóbil de 1986, que el escritor ucraniano Dmitri Churikov recuerda demasiado bien. En un reportaje muy personal, Churikov habla con su abuela de la época en que la catástrofe sacudió su hogar.

"El mundo ya no ama la democracia. Cada vez se inclina más por la dictadura". Estas son las palabras de Dmitry Muratov, redactor jefe del periódico moscovita Novaya Gazeta, crítico con el régimen, cuando recibió el Premio Nobel de la Paz en 2021. En Bielorrusia, Rusia, se confirma esta afirmación. Esta vez, "Huellas de Oriente" también se fija en Irán.

La única pregunta es: ¿quién tiene la licencia para esta arma? "Nosotros" afirma un dúo cómico de Bielorrusia, los llamados Chin Chins, que abren caprichosamente "Huellas del Este". En Bielorrusia, un Chin es un representante del gobierno, y es precisamente a ellos a quienes satirizan los dos actores bielorrusos en su sátira política.

La religión desempeña un papel fundamental en la invasión rusa de Ucrania. El patriarca ortodoxo Cirilo apoya la guerra. El líder checheno Ramzan Kadyrov envía soldados musulmanes a Ucrania en una "guerra santa". La artista Masha Maroz nos lleva de viaje por los ritos ancestrales de Polesia. Mihaela Drăgan habla de las supersticiones romaníes sobre las brujas.

En el Closer Club de Kiev, intentan preservar la normalidad a pesar de la guerra. En el pasado, media Europa Occidental peregrinaba hacia sus legendarias noches de techno. En el invierno bélico de 2022, preven un generador en caso de apagón. Y no sólo Kiev debe prepararse para tiempos fríos y oscuros: ¿cómo mantener la cabeza alta mientras el cuerpo se congela?

La desnazificación de Ucrania, la escasez de velas de Navidad en Europa y las victorias de la "operación militar especial" de Putin: cada semana, la periodista Masha Borzunova y su equipo criban la información difundida por el Kremlin en la televisión pública rusa. ¿En qué se basan esas mentiras y cómo pueden descubrirse?

Este episodio de Tracks East examina la explotación y las relaciones de poder en Europa del Este y Asia Central, y se fija concretamente en el destino de Armenia, Azerbaiyán y Rusia, donde las relaciones sociales están bajo el yugo de quienes imponen sus valores a los demás.

Pronto hará un año que Rusia invadió su país, pero los ucranianos siguen siendo optimistas: el 88 % está convencido de que en diez años su país será miembro de la Unión Europea y disfrutará de prosperidad. Y muchos artistas, cantantes, inventores y empresarios ucranianos creen que su país no debe quedar reducido al papel de víctima.

La guerra maltrata a los niños, y la de Ucrania no es una excepción. El pequeño Yegor Kravtsov lee fragmentos del diario que escribió durante el bombardeo de su ciudad, Mariúpol. En Jersón, el director de un orfanato relata las deportaciones: según fuentes oficiales ucranianas, al menos 12 000 niños han sido llevados a la fuerza a Rusia.

En tiempos de guerra, ¿el arte debe entretener o denunciar la barbarie? Ambas opciones pueden entenderse como actos de resistencia. Actores del mundo de la cultura y periodistas debaten la cuestión del empowerment artístico.

¿Cómo afecta la guerra a las relaciones románticas? ¿Y cómo sobreviven los sentimientos? En Ucrania, el amor a distancia es parte de la nueva normalidad. El icono del indie pop Ingret Kostenko tuvo que huir a Alemania, pero vuelve a menudo para reunirse con el hombre al que ama: un soldado en el frente. Es en sus canciones, exorciza la separación.

Ante los ataques con misiles rusos, los ucranianos no tienen más remedio que refugiarse en espacios subterráneos. Tras más de un año de guerra, sótanos, búnkeres y bocas de metro se han convertido en mucho más que simples refugios: en ellos, se trabaja, se estudia, se hace deporte o se baila. E incluso hay niños que nacen allí...

Cualquiera que haya sobrevivido al infierno de Mariúpol, el horror de Bucha o el cautiverio ruso es una persona diferente tras su experiencia. Tracks East" reúne a jóvenes que han sobrevivido al horror. ¿Cómo lo han conseguido?

Crece el miedo en la República de Moldova: muchos temen que se convierta en el próximo objetivo de un ataque ruso. El Kremlin trata de frenar la influencia europea. ¿Cómo ve la generación joven de Moldavia esta amenaza?

En el contexto de la agresión rusa, ¿sigue siendo aceptable pedir "la paz sin armas"? ¿De qué sirve manifestarse pacíficamente cuando el adversario no se detendrá ante nada? Tracks East da voz a los movimientos por la paz de Ucrania, Bielorrusia y Rusia.

¿Puede transformarse Rusia desde dentro? Mascha Borzunova, presentadora de "Fake News", y el actor ruso Jean-Michel Scherbak dan voz a aquellas personas a las que Putin quiere silenciar: disidentes, oposición y artistas en territorio ruso o en el extranjero.

Para muchos, el Festival de la Canción de Eurovisión es una gran celebración paneuropea. Pero en el este del continente, la fiesta es política y las letras de las canciones interpretadas envían mensajes contundentes. En 2022, la victoria del grupo ucraniano Kalush Orchestra fue como un desaire de Europa a Rusia.

En vísperas de las elecciones del 14 de mayo en Turquía, los políticos se disputan los votos de los jóvenes en edad de votar: unos veinte millones de personas. Pero frente a ellos, tanto el Gobierno como la oposición tienen poco que hacer. ¿Las nuevas generaciones provocarán un cambio cultural en Turquía?

La evolución del poder ruso está obligando a la población civil a tomar decisiones: participar, permanecer en silencio o marcharse. Desde fuera, la resistencia es casi invisible, porque comprometerse contra las políticas del Kremlin es trazar una línea que supone acabar con la vida anterior. En esta edición de Tracks East, la periodista Masha Borzunova se reúne con personas que han mostrado públicamente su oposición a Putin.

Desde las guerras que asolaron los Balcanes en los años 90, la comunidad internacional sigue asociando el sudeste de Europa con un polvorín. Por ello, Tracks East ha decidido dar voz a jóvenes artistas de Bosnia y Herzegovina, Serbia y Kosovo que se esfuerzan por dar una imagen diferente de esta región del mundo.

Desde que Rusia invadió Ucrania, muchos piden a las instituciones culturales que dejen de programar obras rusas. ¿Renunciar a "El lago de los cisnes" de Chaikovski o a "Las tres hermanas" de Chéjov es una forma de "cancelar" la cultura? También puede ser que este debate esté alimentando la maquinaria propagandística rusa...