La fritanga es un plato tradicional de la cocina colombiana que está envuelto en una serie de prejuicios que la describen como demasiado "popular" por las clases altas, sin embargo para las clases populares es sinónimo de fiesta, unión y alegría.

La carranga es uno de los ritmos musicales que más nos identifican como colombianos, y aunque no se escuche en todo el país, ni produzca millones de dólares en ganancias, resalta de manera significativa la labor del campesino, del campo y la vida cotidiana.

El mesero es la cara visible de los restaurantes. Este personaje tuvo su origen en las grandes cortes, y hoy en día reúne muchas cualidades propias de nuestra idiosincrasia. Un oficio informal para el rebusque diario que está lleno de historias.

Por falta de plata muchos se ven obligados a darle una segunda oportunidad a ropa y utensilios del hogar. Negocios donde se repara lo que sea han prosperado en muchas ciudades. Decenas de ellos se anuncian como clínica o centro clínico del vestido.

Un homenaje a la tienda del vecino, a esos entrañables lugares que han empezado a desaparecer debido a las grandes superficies que han creado hasta su versión express. En Colombia la tienda de barrio sigue siendo el canal más típico para comprar.

"Alma Vital", "Capitán Cartagena" y "Greenman" luchan por una Colombia mejor. En distintos rincones del país estos superhéroes de carne y hueso, trabajan día a día para vencer el hambre, la contaminación y la falta de cultura de ciudadana.

En nuestro país cuando no queda más a quién recurrir nos encomendamos a los santos. Por suerte, nuestro santoral es diverso: niños, vírgenes, aparecidos, desaparecidos y hasta inventados. Existen más de los 365 de que habla el almanaque Bristol.

En Colombia existen muchas formas para movilizarse, en su mayoría bastante típicas para cualquier mortal. “Brujas” o “Peque-peques” son algunos de los medios de transporte que se han inventado los puros criollos y que sobreviven a la modernidad.

Colombia es el segundo productor mundial de flores; así como las esmeraldas, ellas nos hacen reconocibles a nivel mundial. Nuestra geografía es propicia para su cultivo, además, la mano de obra se ha especializado en obtener mejores especies.

En los campos colombianos existen numerosos mitos y leyendas que se han transmitido de generación en generación. Algunos explican los misterios de determinados lugares, otros hablan de espantos que deambulan sufriendo por sus comportamientos en vida.

En Colombia el sombrero nos recuerda nuestras raíces, es muestra de nuestra cultura, idiosincrasia, y manufactura. En nuestro país cada región tiene uno, y aunque hay similitudes entre algunos, no es lo mismo tener un “llanero” que uno “chiquito boyaco”.

¿Qué sería del tamal, un chocolate caliente, un café con leche o unos huevos al gusto sin la compañía de un buen pan? ¿No es usted de los que lleva a su familia un pan de regalo? ¿Será colombiano el dicho aquel de “se vende como pan caliente"?