Bo-ra, también conocida como la asesora de citas Deborah, cree que en una relación es necesaria una estrategia. Para que la relación con su novio Ju-wan tenga un final feliz, Bo-ra planea una estrategia para conseguir que le pida matrimonio. Sin embargo, Su-hyeok le fastidia el plan, pues también está decidido a pedirle matrimonio a su novia, Yu-ri.

Deborah, ¡todo es culpa tuya! Su-hyeok culpa a Deborah de su ruptura con Yu-ri y se enfrentan en su primera reunión de trabajo. Pero la tensión entre ellos tiene un final inesperado.

Bo-ra sigue negando que Ju-wan la engañe, aun después de haberlo visto ella misma. Justifica su comportamiento y espera que él resuelva la situación. Pero las cosas no salen según lo planeado. Bo-ra se entera de la verdad que Ju-wan ha estado ocultando y todo acaba teniendo consecuencias devastadoras.

Antes de superar su ruptura, Bo-ra oculta su dolor tras una sonrisa y asiste a una importante fiesta de solteras. En un momento importante, Bo-ra, borracha, sube al escenario y, micrófono en mano, se vuelve loca. Conociendo el dolor que hay detrás de su sonrisa, la única persona dispuesta a saltar al escenario para salvarla es Su-hyeok.

Justo cuando Bo-ra cree que todo el mundo se ha olvidado de su incidente, publican su columna y vuelven a humillarla una vez más. Las cosas empeoran cuando se encuentra con Ju-wan y Su-hyeok, ni más ni menos, es testigo de otro momento embarazoso. Su-hyeok la consuela inesperadamente y Bo-ra se arma de valor por última vez.

Bo-ra decide recomponerse y librarse de Ju-wan para siempre. Mientras comparte las buenas noticias, Bo-ra también se despide de Su-hyeok. Justo cuando Su-hyeok pensaba que no volvería a verla, Bo-ra vuelve a acercarse a él.

Cuando Bo-ra finaliza el contrato de su libro de citas, cena con el personal de la editorial. Justo cuando Su-hyeok pensaba que ya había visto todos los momentos embarazosos que podía de Bo-ra, ella ataca de nuevo.

A Su-hyeok lo invitan a la fiesta de inauguración de la casa de Bo-ra. Mientras ambos ponen en marcha un plan para recuperar el corazón de Ju-wan, se van acercando. Y un silencio repentino los lleva a un inesperado encuentro.

Tras el inesperado beso, tanto Bo-ra como Su-hyeok se sienten confusos. Están de acuerdo en que ha sido un simple error y deciden olvidarlo. Sin embargo, un poco decepcionada, Bo-ra vuelve a equivocarse y Su-hyeok está decidido a no dejarla escapar esta vez. Antes de aclarar las cosas, se encuentran en un lugar inesperado.

La fiesta de Women's Secret se convierte en una alocada fiesta de parejas. Bo-ra y Su-hyeok se reconcilian definiéndose mutuamente como Mulder/Scully y DiCaprio/Kate Winslet. Por la noche, Bo-ra recibe un mensaje sorprendente. Si una impostora se abre paso, ¿qué hará?

La presencia de Yu-ri sacude a Su-hyeok. Bo-ra intenta detener a Su-hyeok cuando está a punto de irse con Yu-ri. Bo-ra critica a Yu-ri por ser tan pesada, pero pronto se da cuenta de que no tiene derecho a hacerlo. Finalmente, Bo-ra decide aceptar su oculta relación con Ju-wan.

Bo-ra y Su-hyeok caminan por una línea muy delgada en su emocionante primera cita, y Bo-ra está más confusa sobre su relación con él. Bo-ra acompaña a Su-hyeok a la boda de Yu-ri como su novia y tiene un recuerdo durante la ceremonia que le hace prever que ella también podría vivir una escena de cine.

Con el apoyo de Su-hyeok, Bo-ra vuelve a la radio. Allí expresa sus sentimientos hacia Su-hyeok, que corre a demostrarle lo que siente por ella también. Pero Su-hyeok ve llegar a Ju-wan antes que él y se produce un malentendido.

Salir con alguien del trabajo es lo peor. Bo-ra y Su-hyeok estallan de ira durante una reunión y la publicación del libro de citas de Bo-ra acaba en fracaso. Por la noche, Bo-ra sale furiosa cuando Su-hyeok la llama al darse cuenta de que ha llegado el momento de escribir el final de su historia de una vez por todas.