Pride, la egoísta princesa heredera, cambia para mejor. La causa de este cambio es su recién descubierta precognición. Sin embargo, su padre y los demás no saben la verdad: ella se había reencarnado.

Algún día Stale vengará a su madre. Lo conseguirá pase lo que pase. Si pudiera recordar el sueño que tuvo, ¿eso ayudaría?

Cuando unas maniobras militares salen mal, Pride no debe escatimar esfuerzos para asegurarse de que todos regresen con vida.

En otra vida, la insensibilidad de Pride acabó en tragedia y en un poderoso enemigo. Pero en esta vida, su compasión salvó a los que estaban destinados a morir y le valió un aliado inesperado.

Arthur abandonó su sueño de ser caballero debido a su vergonzosa habilidad especial. Inspirado por las acciones de Pride, abraza su ambición una vez más.

Para demostrar su valía como futura reina, la madre de Pride, Rosa, le ordena que juzgue a Val como autora de la emboscada a los caballeros. Aunque en la novela original Pride usaba las leyes para su propio beneficio, ¿será capaz ahora de aplicar las leyes de manera justa, incluso si la pena de muerte es apropiada para este caso?

El primer ministro Gilbert insiste cada vez más en su proyecto de ley para registrar a todos los que poseen alguna habilidad especial en el reino. Stale sospecha de él, mientras que Pride busca desentrañar el misterio detrás de esta ley y este personaje del que no tiene memoria.

Se acaba el tiempo para salvar a la prometida de Gilbert. Pero Pride tiene un plan: después de impedir que Gilbert haga negocios con gente desagradable, pretende utilizar todos sus recuerdos para evitar que Marianne sufra el mismo destino desastroso que en el juego.

Una vez, Pride le dijo a un criminal que la buscara si alguna vez se enfrentaba a una situación difícil. Ese día finalmente ha llegado.

Pride, Stale, Gilbert, Arthur y Val traman un plan para infiltrarse en la guarida de los traficantes de personas y rescatar a Kemet y Sefek, los niños cuyo secuestro llevó a Val a buscar ayuda de la princesa, así como a todas las demás víctimas.

La misión de rescate se ve interrumpida por explosiones repentinas. Mientras todos corren hacia la salida, a Val le esperan noticias escalofriantes: el pequeño Kemet está atrapado detrás de un pedregal. El grupo tendrá que actuar rápidamente para liberarlo si quieren que todos salgan con vida de la cueva.

Después de una peligrosa operación de rescate, la vida de todos vuelve a la normalidad, excepto cierto exbandido y los dos niños rescatados, que son contratados por la familia real. Pride ha cambiado muchas vidas para mejor y ahora los días son tranquilos, pero no olvida la sombra que representa como jefa final del juego. ¿Podrá escapar de su destino...?