Soldado, emperador, amante, estadista. Durante casi dos décadas cruzó el panorama mundial como un coloso amado y despreciado, venerado y temido. Desde su nacimiento en la isla de Córcega hasta su exilio final en la isla de Santa Helena, Napoleón da vida a este extraordinario personaje. Napoleón es el testigo de un hombre cuyo carisma dominó un imperio y contagió su exaltada creencia en su propio destino. Es un personaje plagado de contradicciones, esencia de su gloria y ruina: su joven entusiasmo por los ideales de la Revolución Francesa no le impidieron autocoronarse Emperador. Su apasionado amor por Josefina no le impidió divorciarse de ella para casarse con la Archiduquesa de Austria de 18 años de edad. Su don militar no lo salvó de una desastrosa invasión en Rusia. Su amor por Francia era tan comprometido por sus nociones de gloria personal que sumergió repetidamente a su país en guerra. El romance de Napoleón con el mundo es desvelado a través del testimonio de los grandes historiadores actuales, entrelazado con recreaciones impresionistas, y material estilizado de pinturas espléndidas y monumentos arquitectónicos. Los relatos de testigos oculares van unidos al testamento personal de Napoleón, contados en la isla volcánica de Santa Helena, lugar donde se exiliaría y moriría. La serie recorre el paisaje europeo y desde más allá de Egipto hasta la pequeña isla de Elba, que gobernó como un pequeño imperio, hasta Waterloo, lugar donde sucedió su derrota. Napoleón es una historia grande como una novela, una historia de ambición y orgullo que acaba con un exilio y una pérdida.

Soldado, emperador, amante, estadista. Durante casi dos décadas cruzó el panorama mundial como un coloso amado y despreciado, venerado y temido. Desde su nacimiento en la isla de Córcega hasta su exilio final en la isla de Santa Helena, Napoleón da vida a este extraordinario personaje. Napoleón es el testigo de un hombre cuyo carisma dominó un imperio y contagió su exaltada creencia en su propio destino. Es un personaje plagado de contradicciones, esencia de su gloria y ruina: su joven entusiasmo por los ideales de la Revolución Francesa no le impidieron autocoronarse Emperador. Su apasionado amor por Josefina no le impidió divorciarse de ella para casarse con la Archiduquesa de Austria de 18 años de edad. Su don militar no lo salvó de una desastrosa invasión en Rusia. Su amor por Francia era tan comprometido por sus nociones de gloria personal que sumergió repetidamente a su país en guerra. El romance de Napoleón con el mundo es desvelado a través del testimonio de los grandes historiadores actuales, entrelazado con recreaciones impresionistas, y material estilizado de pinturas espléndidas y monumentos arquitectónicos. Los relatos de testigos oculares van unidos al testamento personal de Napoleón, contados en la isla volcánica de Santa Helena, lugar donde se exiliaría y moriría. La serie recorre el paisaje europeo y desde más allá de Egipto hasta la pequeña isla de Elba, que gobernó como un pequeño imperio, hasta Waterloo, lugar donde sucedió su derrota. Napoleón es una historia grande como una novela, una historia de ambición y orgullo que acaba con un exilio y una pérdida.