¡Rosario ha muerto! El mazazo para Matilde, contrasta con la rabia de doña Carla saber que la que ha muerto es su madre y no la propia Matilde.

Matilde no quiere la ayuda de Doña Carla ni aun con Íñigo en estado crítico, prefiere ser ella la que le pueda otorgar todos los cuidados que precise.

Íñigo tiene que ser intervenido en el hospital mientras a Matilde la busca la policía, y es que al parecer han encontrado al supuesto hombre que asesinó a su madre, Rosario.

Laurita se da cuenta de la situación de su hermana Inés y por eso decide replantearse su idea de marcharse a Sevilla a trabajar, y quedarse en Madrid.

Revuelo en La Moderna cuando las dependientas se enteran que el nuevo puesto lo va a ocupar Laurita. Don Fermín pide abrir otro proceso de selección.

Matilde ha velado toda la noche a Íñigo, tras volver el joven a su apartamento. A ello Matilde continuará con el luto por su madre Rosario.

Matilde y Clarita siguen cuidando de Íñigo para conseguir que este mejore. Carla se ofrece para conseguirle un nuevo gerente para el Madrid Cabaret.

Íñigo da el sí a la contratación de César Morel como nuevo gerente del Madrid Cabaret. Teresa intenta que doña Lázara sea la nueva dependienta.

Antonia finge un catarro para no trabajar y quedarse en casa cuidando de Marta, al tiempo que Pietro descubre la situación verdadera de Antonia.

Cañete y Teresa parecían dos billetes para un mismo destino... hasta la aparición de Mario. César tiene que mediar entre Inés y Bernabé.

Doña Bárbara sabe que en este momento su hija Carla necesita su apoyo más que nunca. El Inspector Torcal acude a registrar la casa de Antonia.

Antonia descubre que Pietro es quien tiene escondida a Marta. Parece que Laurita finalmente va a tener en prensa su reportaje sobre La Moderna.

Matilde acude a La Moderna para pedirle a don Fermín que sea readmitida como dependienta del establecimiento. Hecho que Fermín aprueba.

Doña Carla se piensa que Matilde es quien le ha enviado el primer anónimo, pero el segundo... ¿también? Antonia se verá cara a cara con don Cecilio.

Íñigo, tras pedir a Fabio del Moral que le ayude a averiguar qué ocurrió de verdad en la boda, éste le ha consigue una cita con un preso anarquista.

Don Fermín y el inspector Torcal hablan sobre la situación de Marta. Finalmente Jacobo era quien se encontraba detrás de los anónimos a doña Carla.

Jacobo revela a Íñigo que sospecha que Carla es quien anda detrás de la desaparición de Aguirre. Y tras la aparición de Jacobo, ¿Cómo está doña Carla?

¡Íñigo descubre que Jacobo no es el verdadero hijo de don Jaime! Matilde se plantará ante doña Lázara porque la está tratando como a una subordinada.

Antonia prosigue tratando de averiguar donde estaba don Cecilio el día de la muerte de Higinio. Además, Mario comienza a hacerse querer en La Moderna.

Doña Carla teme que Jacobo haya contado a Íñigo sus sospechas sobre que ella es quien mató a don Jaime, y por eso decide tantearle para ver qué sabe.

El inspector Medina no consigue nada concluyente sobre Aguirre y decide centrar su investigación en Jacobo. El propio Jacobo saldrá en prensa.

Tiempo de amores y (des)amores: Marta quiere juntar a Pietro y Antonia, mientras ambos pretenden darle una sorpresa a Martita.

Jacobo comenta a Íñigo y Matilde que su única intención es destapar quien es en verdad doña Carla. Aparecen unas fotografías artísticas en La Moderna.

Se destapa quién estaba tras las fotografías halladas en La Moderna: está la firma de Celia Silva Gallardo. Mientras, Laurita e Inés andan discutiendo.

Tras descubrir Matilde la verdad sobre la muerte de su padre, la mayor de los Garcés no termina de creer las explicaciones que Íñigo le da al respecto.

El inspector Medina continúa ilocalizable para Íñigo. Quizás este hecho le lleve hasta doña Carla para preguntarle sobre la muerte de Juanjo Garcés.

Jacobo pretende hacer ver a Íñigo que es doña Carla y no Aguirre la persona que está detrás de todo lo que le ocurre. Doña Carla tiene una oportunidad.

Doña Carla recibe en su casa la visita de Íñigo y de otra persona con la que no contaba. Finalmente Pietro y Antonia tendrán una primera cita.

Doña Bárbara insta a su hija Carla a trazar un plan para deshacerse de Jacobo. Fabio del Moral ve cómo cancelan su asistencia al cóctel presidencial.

Jacobo exige a doña Carla un pago por la empresa que él cree que le corresponde, a lo que ella se niega. Fabio del Moral pone al día a Íñigo Peñalver.

Matilde aprovecha para comentarle a Carla que ha vuelto con Íñigo, algo que la hundirá. En La Moderna, doña Lázara se ve como nueva encargada adjunta.

Carla se debate entre aceptar el consejo de su madre para quitarse de encima a Matilde o no. En casa de Matilde, ella recibe la noticia de Íñigo.

Matilde empieza a caer en la trampa de doña Carla: inicia su desayuno sirviéndose, tanto a ella como a su hermana Clarita, mucho azúcar.

Teresa se ofrece finalmente en darle dinero a Mario para que pueda proseguir con su proyecto. En el Madrid Cabaret, César se encuentra en problemas.

Matilde se va recuperando del desmayo, pero es evidente que le ha afectado. El yin y el yang de las cosas: Carla celebra esto con su madre Bárbara.

Los médicos atienden a Matilde y Clarita de urgencia. Antonia no sabe si irse a Italia con Pietro. Elías y Mario parecen hacer buenas migas.

Íñigo decide aplazar su búsqueda de Ocampos hasta que Matilde no se empiece a recuperar. Mientras tanto en el otro bando, doña Bárbara entra en cólera al saber que Fabio sale posando en los periódicos con la Condesa de Brihuega.

Íñigo sigue sin querer despedirse de Matilde, pero hasta su hermana Clarita lo empieza a ver claro. Mientras tanto, a La Moderna llega Sagrario.