Wendelin von Benno Baumeister, un joven mago, vive entre sus seres queridos en el castillo de su padre. Mucho más útil de lo que corresponde a su rango, también mantiene en secreto una cierta cantidad de hechos que le conciernen, en particular que no siempre se llamó Wendelin, no siempre tuvo poderes mágicos y especialmente que viene de otro mundo.

Shingo, que ahora se llama Well, encuentra un mago en el bosque que quiere transmitirle sus habilidades. Sin embargo, dada la importancia que los magos tienen en la sociedad, necesita esconderlo de su familia.

Después de años de tener que esconder su aptitud mágica, Well finalmente acude a la Academia de Aventureros. Ahora necesita encajar o será un estudiante solitario.

Well parte hacia la capital para poder asistir a la boda de su hermano Erich. En compañía de sus compañeros de grupo y Brantag, vuelan en una nave hacia su destino, pero el viaje no es tan fácil como esperaban.

Después de que le ayudase el cardenal Hohenheim, a Well se le invita a una ceremonia y una breve charla después de este evento. Aunque el joven piensa que se trata de una conversación informal, el cardenal parece tomar cada palabra muy en serio.

Well es convocado nuevamente ante el rey para cumplir con sus obligaciones como noble. Tendrá que realizar una tarea nada fácil, viajar por obligación antes de lo esperado.

Well de repente se entera de que pronto se organizará un torneo y que está obligado a participar en él... ¡aun cuando el uso de la magia está prohibido!

Con quince años recién cumplidos, Well y su grupo ya son oficialmente aventureros y se registran en el gremio como los “Dragon Busters”. Sin embargo, ahora que querían disfrutar con libertad del negocio, el reino les ordena explorar unas antiguas ruinas subterráneas en las que han desaparecido todos los aventureros que las han hollado. Y parece que hay quien se alegraría de que desaparecieran también...

El valor del botín conseguido por Well y sus compañeros es excepcionalmente alto, lo que plantea un problema para los jóvenes aventureros. Al mismo tiempo, nuestro héroe se entera de que alguien lanzó el rumor de que estaba muerto.

El duque Bleichröder envía a Wendelin y su séquito a la tierra natal de Wendelin a purificar a los muertos vivientes caídos en la conquista fallida del bosque encantado. El hermano de Wendelin, Kurt, el sucesor designado, no se alegra tanto de verlo.

Como Brantag le explica a Well, el poder real detesta a Kurt y desearía ver a su hermano menor reemplazarlo como cabeza del feudo Baumeister. Sin embargo, Well no tiene ningún interés.

Kurt recibe un instrumento musical mágico de manos de una figura misteriosa, que se supone que atrae a todos los dragones de la región. Por lo tanto, está exultante con una alegría malvada por estar a punto de usarlo contra su hermano menor...