Mientras investiga un escándalo relacionado con una empresa farmacéutica, Zen Seizaki, fiscal del equipo especial de investigaciones de la oficina del fiscal de Tokio, descubre un extraño documento manchado de sangre donde han escrito la letra F repetidas veces. En su investigación, Seizaki visita a uno de los testigos, pero se topa con algo increíble.

Seizaki trata de aceptar la repentina muerte de un amigo y llega a la conclusión de que ha sido asesinado como venganza a manos de un político que se presenta a la alcaldía. Con ayuda de Kujiin y Hanta, Seizaki interroga a una mujer a quien identificó como testigo principal de la investigación.

Nomaru, secretario general del Partido de la Justicia Liberal, revela el verdadero propósito de la iniciativa Shiniki. A Seizaki le sorprende enterarse de que Nomaru tiene contactos en la oficina del fiscal, pero aun así, sigue investigando las muertes de Inaba y su amigo. Seizaki decide centrar su investigación en las mujeres que proporcionaban servicios de acompañante.

El mundo se ha sumido en un estado de confusión tras la declaración de Itsuki. Seizaki busca desesperadamente a Itsuki, pero se enfrenta al hecho de que Itsuki no ha hecho nada ilegal. Mientras, Sekuro, a quien han nombrado nuevo secretario, es enviado a la oficina de Seizaki.

Para descubrir la verdad que se oculta tras Magase, la mujer misteriosa, Seizaki y Sekuro visitan a su tío en Kioto. Su tío les habla de un misterioso incidente que ocurrió cuando Magase iba a secundaria y de una experiencia increíble que vivió cuando fue su asesor.

Cuando solo faltan tres días para las elecciones del congreso, está previsto que Itsuki participe en un debate público. Seizaki busca desesperadamente a Itsuki, pero se da cuenta de que aún no hay pruebas que justifiquen su detención. Mientras escucha a Kujiin, a Seizaki se le ocurre una idea.

El público se sobrecogió cuando se descubre la identidad del chico que apareció en el debate público. Cuando los oponentes de Nomaru usan su arma secreta contra él, no tiene más elección y Seizaki pone en marcha su plan de secuestrar a Itsuki. Sin embargo, algo extraño se cuece bajo la superficie.

Tras la elección parlamentaria, Shiniki se preparaba para promulgar la ley del suicidio. Tras intentar secuestrar a Itsuki, Seizaki es puesto bajo arresto domiciliario y pasa sus días abrumado por una sensación de impotencia. Un día, Seizaki recibe la visita de un individuo importante.

La ciudad de Hartford se convierte en la primera ciudad de los Estados Unidos en declarar la adopción de la ley del suicidio. La Casa Blanca tiene una reunión de emergencia sobre el tema, y Alex llama a Flores, el alcalde. La ley del suicidio ha empezado lentamente a expandirse por el mundo desde su primer anuncio en Shiniki.

Seizaki y Hardy escuchan la grabación de la llamada de teléfono de Flores en un hospicio. Mientras, Seizaki recibe un informe que dice que Alemania e Italia también han adoptado la ley del suicidio. En medio de la confusión, pasa algo increíble frente a sus ojos.

El inicio de la cumbre del G7 ha llegado. Los líderes de los siete países, que ahora tienen ciudades que han adoptado la ley del suicidio, se reúnen y comparten sus posturas sobre la ley del suicidio. Mientras los líderes debaten el problema desde la perspectiva moral, económica y judicial, Alex hace una sola pregunta que va al meollo del asunto.

En la cumbre sobre el suicidio, Itsuki pide a Alex que hable con una chica que contempla suicidarse. Alex, meditando profundamente sobre la naturaleza del bien y el mal, acepta hablar con la chica. Por otro lado, Seizaki sospecha de la invitación de Itsuki y mantiene su pistola siempre a mano. Mientras tanto, Magase se acerca sigilosamente a los dos hombres mientras el mundo observa.