Francisco, el propietario del matadero de Torrecillas, se dedica a sacrificar ganado para vender después la carne. Además, negocia comprando cerdos de baja calidad de Portugal para vender su carne barata y tirar los precios de toda la zona. Para ello utiliza a su cuñado Alfonso, veterinario de profesión, cansado ya de mirar hacia otro lado validando animales que cualquier otro echaría para atrás. ¿Y todo por qué? Alfonso no quiere que salga a la luz un secretillo del pasado del que Francisco fue testigo y que arruinaría su tranquilo matrimonio con María José. De esta manera, Francisco le mantiene en un chantaje permanente para lucrarse pues no es la carne lo que a Francisco le interesa: los animales que trae de Portugal ocultan algo más. La historia arranca cuando Francisco es descubierto por Don Julio, uno de los hombres que controla el negocio del narcotráfico en la zona. Teo y Pascual, sus hombres, llegarán al pueblo para hacerse cargo de él. Sintiéndose descubierto y dispuesto a huir, Francisco rompe con Almudena y sale de su casa para reunirse un poco más tarde con su amante Coral. Pero un giro de última hora alterará el rumbo de los acontecimientos y cambiará la historia.

Alfonso no ha podido pegar ojo en toda la noche. Ha meditado y ha llegado a la conclusión de que lo más sensato es contar lo sucedido a la Guardia Civil. Almudena se niega rotundamente. Además, acaba de descubrir un polvo blanco en la parte de atrás del coche, que cree que Francisco dejó olvidado cuando se disponía a huir. Teme que les haya puesto en peligro. Ante tal panorama, Alfonso cede y decide que tal vez sea mejor explicar a todos que Francisco se ha fugado de su casa con una amante. Pero antes tendrán que deshacerse del cuerpo de su cuñado y de su maleta… Por otro lado, en el crimen de la gasolinera María descubre que el informe de la autopsia refleja la posible existencia de un arma más en la escena del crimen. Ella sospecha que no se trató de un simple atraco…. La llegada de Jacobo, un nuevo agente de la policía judicial de la Guardia Civil que viene desde Madrid, colocará sus primeras sospechas en Alfonso, el padre de María. Y a Torrecillas también llegará Vasco, el meticuloso hombre de Da Silva, que reclama unos cerdos marcados y que ya había acordado con Francisco en su entrega…

Almudena regresa a su casa tras haber pasado la noche en casa de su hermana María José. Quiere comprobar que sus cerdos han hecho bien el trabajo pero lo que allí encuentra es a Teo y Pascual, los hombres de Don Julio, que les están esperando para exigirles la droga que tiene Francisco. Almudena y Alfonso son secuestrados. Horas después, Almudena les confiesa que la droga se encuentra en una taquilla del mercado de Benavente. Les facilita la llave a cambio de su libertad… Por otro lado, la investigación del crimen de la gasolinera continúa. María y Jacobo descubren que no hubo robo en la caja, un asesino sigue suelto... Mientras, Vasco visita la granja de Salvador. Busca los crotales de dos animales concretos, sabe que él también se adueñó de uno de los cargamentos de cerdos de Francisco.

Teo y Pascual regresan a Galicia y se presentan ante Don Julio. Llevan una bolsa de deporte con la mercancía. Sin embargo, descubren que algunos de los paquetes contienen una sustancia falsa. Don Julio les reprocha "¿Cómo os han podido colar esta mierda?". Les exige regresar para recuperar el resto de la droga. En Torrecillas, Mª José interroga a su esposo "¿Dónde has estado?". Ella, ajena a todo, solo desea contarle que le han ofrecido un ascenso en el trabajo y que tiene que preparar un discurso. Vasco se pone en contacto con Costin, un rumano que le asegura que no ha habido movimientos de venta en la zona. Vasco visita a Alfonso: "Mi jefe lo echa muchos de menos…" Alfonso queda petrificado, se lleva la mano al pecho y se desploma… Y en el matadero, uno de los empleados encuentra entre las visceras de los cerdos, el anillo de Francisco y sin dudar, se lo coloca en su dedo.

Alfonso, Teo y Pascual descubren que esos nuevos polvos que llevaron a D. Julio los fabricó en realidad Almudena. Son buenos y el capo gallego ahora está dispuesto a pagar una gran cantidad de dinero y les pide más. Almudena, ambiciosa, ve una nueva oportunidad, sin embargo, Alfonso, cansado, solo ve nuevos problemas… Y Almudena le chantajea: si no continúas conmigo contaré a todos que mantenemos una relación sentimental… En el pueblo, María comienza a pegar carteles con la foto de su tío por su desaparición. María cuenta a Alfonso sus nuevas sospechas: ha aparecido el anillo de Francisco en el estómago de uno de los cerdos muertos del matadero. Vasco camina por la carretera con un bidón de gasolina, dispuesto a acabar con los cerdos de la granja de Salvador… Y María José se enfrenta sola a su primer discurso importante de la empresa, ante todos los jefes.

Ramón, hermano de don Julio, le cuenta que el jefe de ambos quiere cambiar el porcentaje de beneficios, ahora ganarán menos. Inmaculada malmete a su esposo, cree que Ramón les está engañando y le anima a desvincularse y dar un nuevo giro al negocio: vender su propia droga y que todo quede en casa. Por eso, cuando Alfonso, Almudena y MªJosé (ajena a todo lo que oculta su marido) llegan a Galicia para ver a don Julio, éste les chantajea para que comiencen a fabricar la sustancia para él. En comisaría, María cada vez está más preocupada por Jacobo, que no ha dado señales de vida. Se descubrie que Jacobo está secuestrado por una peculiar mujer llamada "La Loles". Y Vasco parece encontrarse en un punto sin salida y sabe que ha llegado la hora de llamar a Montaña.

Alfonso, Almudena y Mª José regresan de Galicia. Alfonso, harto, discute con Almudena, la situación se les está yendo de las manos y han de parar. El solo quiere recuperar su vida, además le han informado del cambio de la fecha de la oposición y tiene que presentarse a la prueba. Por otro lado, en la investigación, María detiene a Salvador como sospechoso del homicidio pues robó a Francisco unos cerdos días atrás de su desaparición y quiere ahondar en los motivos. Y Nuño comienza a tener mayores sospechas sobre la relación que su novia puede tener con Jacobo y decide ponerle a prueba: invita al policía a su despedida de soltero.

Almudena sigue en solitario fabricando droga, no está dispuesta a dejar pasar tan suculenta oportunidad. Por su lado, Alfonso se afana cada vez más para conseguir su plaza con la oposición y decide sobornar al decano… Pero el plan de D. Julio es hacer que el negocio sea suyo y manda analizar la droga de Almudena, extraer sus componentes y poder comenzar a fabricar de manera independiente. Para rematar su jugada, encarga a Teo que acabe con la vida del portugués Da Silva. En la investigación María se hace con una grabación del momento de la gasolinera y descubre la imagen de Vasco. Además, solicita una orden de registro para la casa de su tía Almudena. Cristina continúa en manos de Vasco, quien le obliga a emprender una peligrosa huida, Teresa continúa en estado muy grave en el hospital y Coral ve en televisión una noticia que le deja atónita: el asesinato de su amante Francisco…

El decano, al que Alfonso mantiene atado en el maletero del coche, hace una propuesta a Almudena y a él: si le sueltan hará funcionario a Alfonso y facilitará a Almudena todos los fármacos que necesite para su droga. Ambos reciben de buen agrado la propuesta y se disponen a dejar en libertad al hombre. Sin embargo, un nuevo momento descontrolado hace que todo cambie y la situación se les vuelva en contra de nuevo. María y Jacobo repasan los datos que tienen del caso: los crucigramas, los cerdos, los crotales… ¿quién tiene la droga? Será Herminio quien les facilite una inesperada pista… Y Coral se presenta en casa de Francisco, ella sabe que Francisco negociaba con droga y les amenaza…

Alfonso cuenta a Almudena que en televisión han dado la noticia de la muerte de don Julio e Inmaculada; parece que ahora ya no les ata nada, solo tienen una cuenta que resolver: Coral. Alfonso ofrece droga a la amante de Francisco a cambio de su silencio, pero ella no acepta y levanta el teléfono dispuesta a dar cuenta a la policía. María comienza a sospechar sobre su tía Almudena y así se lo cuenta a su padre: cree que ella puede estar detrás de la muerte de su tío. Alfonso, desencajado, le aconseja no hacer nada pues el día de su boda, sin embargo, sobre esa cuestión María también tiene serias dudas: la noche anterior se besó con su compañero de trabajo. Por su lado, Alfonso comenzará a manipular las pruebas para que todo apunte hacia Almudena… Y Salvador llora ante el féretro de su mujer Teresa hasta que Vasco aparece ante él…