Sin nombre ni capital, pero con innumerables rivales, la empresa fundada por los Templeton acepta a un nuevo y arriesgado cliente: Cathy, la bebé más odiada de la ciudad.

El equipo explora un trabajito extra muy prometedor: reformar cachorros granujas. Pero su jauría de posibles nuevos clientes los lleva a descubrir algo espeluznante.

Un siniestro bebé británico que fue contratado en secreto para arruinar las idas de Teddy y Tina consigue que el equipo caiga en una trampa plagada de juegos mentales.

El equipo compite contra sus rivales de Baby Corp en una despiadada «carrera espacial» para ver quién puede crear el alunizaje falso (y apropiado para bebés) más mono.

JJ entra en acción cuando los adultos de la ciudad prueban una fórmula especial que les hace tener «cerebros de bebé». ¿Podrá solucionarlo antes de que se entere Tina?

Crispin Galletas trama un plan para incriminar al Proyecto sin Nombre de los Templeton en un robo. Pero Tina va a hacer lo imposible para que la verdad salga a la luz.

Hace calor y los bebés están gruñones. ¿Podrán los Templeton encontrar la forma de que les dejen usar la zona acuática del club de campo antes de que todos se derritan?

Crispin Galletas tiene una idea bestial: llevarse a la poni Tesoro lejos de los Templeton. Ahora el equipo debe tratar de convencerla de que él es una mala persona.

El tío Benji llega con dos sorpresas: una bebé preciosa y la intención de convertirse en agente federal... lo que pone en peligro la verdadera identidad del Bebé Jefazo.

Las vacaciones de Tina en un resort para bebés dan un giro inesperado cuando Crispin Galletas convence a todo el mundo de que no se trata realmente de ella.

Para su próximo golpe, Crispin Galletas planea robar el banco para bebés subacuático... pero el Bebé Jefazo, Tina y el banquero Benny se proponen torpedear sus planes.

Cuando Crispin Galletas cambia la economía para recompensar el odio hacia los bebés, el Bebé Jefazo debe convertirse en el más odiado si quiere salvar la empresa.

Con Teddy escondido en Canadá, Tina intenta mantener a flote la empresa. Pero hay una crisis del amor por los bebés por culpa de unos malvados adultos: «los reducidos».

Dez y Aubrey van de incógnito para demostrar que Russ Tisdale es un delincuente. Por otro lado, el Bebé Jefazo y compañía usan el ingenio para escapar de su cautiverio.

El equipo busca al esquivo Dr. La Barba con los federales (y un oso) en sus talones. Tabitha tiene una misión secreta. Tina se enfrenta a una prueba decisiva.

¡Cucú-tras! Varias caras conocidas regresan para ayudar a los Templeton a acabar con «los reducidos» y devolverle su antigua vida al Bebé Jefazo. ¿Funcionará su plan?