Marta y Eva están listas para perseguir sus sueños, pero no todo es tan sencillo. Eva ya no consigue dormir por miedo a no estar a la altura en el Europeo de patinaje, mientras Marta es puesta a prueba por Emilio Attoloni, su productor musical, tan brillante como implacable. En el estudio de grabación conoce a Chicco, el hijo del productor, que le asegura que su padre es severo con todos, no solo con ella. Sofia, por su parte, se siente asfixiada en su relación con Hari: es buen chico, pero demasiado rígido. A la escuela llega Robin, un antiguo amigo de Hari, tan atractivo como encantador. Andrea escribe una canción para Eva, pero Emilio no quiere ni oír hablar de ello. Eva entrena cada vez más, hasta que durante una sesión sufre un desmayo provocado por el agotamiento y el insomnio.

El desmayo de Eva no es grave: solo necesita descansar más, pero sigue sin poder pegar ojo, y la competición está a punto de comenzar. A Marta, mientras tanto, le proponen un cambio radical de imagen para el lanzamiento de su nuevo single, algo que le provoca inseguridad. Andrea no se rinde: aunque no consigue presentar su tema a Attoloni, obtiene un papel en el nuevo videoclip de Marta. Sofia rompe con Hari, que finge no estar afectado, aunque en realidad está destrozado. La noche antes del Europeo, Jacopo le ofrece a Eva unas gotas para dormir, pero ella prefiere no arriesgarse con los efectos secundarios. Aun así, esa noche logra descansar por fin y se presenta a la competición renovada y lista. El reto contra la inglesa Williams es duro, pero Eva se alza con la victoria. Sin embargo, tras la carrera, Camilla le da una noticia devastadora: ha dado positivo en el control antidopaje.

Eva está hundida por el resultado del control antidopaje, aunque confía en que todo se aclarará: Camilla y sus amigos la apoyan, convencidos de que la contra-prueba demostrará que el primer análisis era erróneo. Robin también la anima, regalándole un dibujo inspirado en ella. Sofia adopta una nueva filosofía: quiere salir con chicos, pero sin compromisos. Luca propone a Eva componer una canción para su actuación en los Mundiales, mientras Marta graba el videoclip de su single junto a Andrea. Al terminar, Andrea intenta besarla, pero Marta se aparta: sigue con Luca. Andrea se disculpa; había malinterpretado la complicidad entre ellos durante el rodaje. Justo entonces, Luca pasa a buscar a Marta y los ve abrazados, convencido de lo peor. Desilusionado, se marcha. Más tarde, Camilla informa a Eva de que la contra-prueba también ha dado positivo: ni siquiera su entrenadora confía ya en ella.

La noticia del dopaje de Eva corre como la pólvora y ella se hunde aún más. Marta y su equipo celebran una rueda de prensa para presentar el videoclip de su single, que resulta un éxito rotundo. Pero su relación con Luca va a peor: celoso de Andrea, deja de responder a sus mensajes. Marta se queda celebrando sola con Sofia y Camilla, que todavía duda de la inocencia de Eva. Finalmente, Sofia y Marta buscan a Eva para animarla: ellas creen en ella y están seguras de que alguien le echó una sustancia en la botella. Las sospechas recaen sobre Giorgia.

Eva está convencida de que Giorgia la dopó y la encara furiosa, pero Giorgia jura ser inocente y se duele de que sus amigas sospechen de ella. Para animar a Eva, Sofia y Marta la convencen de pedir a Camilla volver a entrenar en la pista, pero su antigua entrenadora se niega. Jacopo le propone entonces entrenar a escondidas por la noche. Giorgia, angustiada, empieza a sospechar que incluso su madre podría haber tendido la trampa a Eva. Marta discute con Luca, que finalmente decide dejarla sin darle explicación alguna. Desolada, Marta pierde concentración en los ensayos, sobre todo cuando aparece Cris, una aspirante a cantante. Finalmente, Jacopo comprende que él mismo fue, sin querer, quien dopó a Eva: le dio unas gotas para dormir sin saber que contenían una sustancia prohibida.

Eva vuelve a entrenar de noche, a escondidas, sin saber que fue Jacopo quien la dopó. Él intenta reunir valor para confesarle la verdad, mientras ella se acerca cada vez más a Robin, que le regala otro dibujo. Sofia sigue saliendo con chicos distintos, siempre sin compromisos. Marta, en cambio, sigue hundida por la ruptura con Luca. Eva la invita a ver una exhibición de una famosa patinadora: Marta duda, pero acepta. A la vuelta, las dos amigas quedan empapadas por una tormenta. Mientras Jacopo confiesa a Hari que quiso revelarle la verdad a Eva, ella escucha la conversación y descubre todo. Queda tan sorprendida como decepcionada.

Marta disfruta de su éxito, mientras Eva vuelve a entrenar: Camilla la readmite en las Blades y empieza a prepararse para el Grand Prix. Tras decidir la portada de su álbum, Marta y Attoloni hablan del nuevo tema: él determina que será un dueto con Cris. Chicco, por su parte, sabe que Marta no engañó a Luca con Andrea y quisiera decírselo, pero siente que esta podría ser su oportunidad con ella. Eva y Jacopo intentan recomponer su relación, pero ella se da cuenta de que ya no lo ama y se lo confiesa. Quizá empiece a sentir algo por Robin. Mientras ensaya el nuevo tema, Marta escucha un pitido insoportable en el oído.

Jacopo y Eva deciden romper definitivamente. Con ayuda de Hari, Robin organiza un encuentro “casual” con Eva en el parque, y ella accede a salir con él. Chicco revela a Marta que Luca la dejó porque cree que besó a Andrea. Marta intenta hablar con él para explicarse, pero Luca se niega a escucharla. Desesperada, Marta va al estudio a grabar el tema con Cris, pero el pitido en su oído empeora, impidiéndole cantar y enfureciendo a Attoloni. Marta huye destrozada y pide ayuda a Camilla, que la lleva a un otorrino. Como Luca sigue sin atenderla, Chicco se arma de valor y le cuenta la verdad. Furioso, Luca enfrenta a Andrea. Mientras tanto, Robin invita a Eva a salir y ella acepta.

Sofia y su nuevo novio, Maurizio, lanzan una campaña de concienciación sobre el cambio climático repartiendo folletos. La iniciativa tiene éxito, incluso logran convencer a Giorgia. Marta y Luca se reconcilian. Eva y Robin tienen su primera cita, pero cuando él intenta besarla, ella lo detiene: aún no ha superado lo de Jacopo. De nuevo sobre el hielo, Eva demuestra ser la campeona de siempre. Marta, en cambio, está cada vez más angustiada: el pitido no desaparece y arruina otra sesión de grabación. Su sueño de grabar un álbum parece alejarse.

Sofia organiza una videoproyección en la ciudad con un mensaje a favor del clima. Marta, incapaz de ocultar más su problema, confiesa a Attoloni lo del pitido. Para sorpresa de todos, él se muestra comprensivo, aunque teme por su futuro artístico. Marta se derrumba, pero Luca y Gherardo, un compañero suyo del hospital, la consuelan. Llega el día del Grand Prix: Eva falla estrepitosamente y queda en el puesto 11, mientras Williams vuelve a imponerse. Marta acude finalmente al otorrino y recibe el peor diagnóstico posible: no podrá volver a cantar.

Marta se desahoga con Luca y le confiesa todo su resentimiento hacia Eva, a la que culpa del accidente que le provocó el acúfeno: si Eva no hubiera insistido en volver a casa bajo aquel chaparrón, ahora no tendría que renunciar al canto. Mientras tanto, queda pendiente el problema del álbum: falta una canción por grabar y, para Attoloni, la única solución es que la cante Cris. Marta se siente traicionada y desaparece un tiempo de la vista de sus amigas, que comprenden que necesita estar sola. Por su parte, Sofía organiza con sus amigos una misión ecologista: reparten folletos a todo el mundo y acaban en la Dársena, donde proyectan un vídeo temático que resulta un éxito enorme. Marta, como era de esperar, no aparece; en cambio, sí asiste Hari, incómodo al ver a Sofía con Marcello. Esa noche, Eva y Robin se dan por fin su primer beso.

El éxito de la iniciativa en la Dársena es abrumador: Sofía y los demás son reconocidos en el instituto y reciben montones de felicitaciones. Marta, en cambio, enfrenta a Eva: la culpa de todo lo que le ha ocurrido y le dice que no quiere volver a verla. Su crisis empeora cuando debe aceptar que Cris cante la última canción del álbum. Eva también está dolida con la actitud de su amiga e intenta acercarse, pero Marta rechaza llamadas, invitaciones y visitas. Eva encuentra consuelo en Robin, hasta el punto de llegar tarde a los entrenamientos. Pero Robin no es tan transparente como parece: mantiene una relación paralela con otra chica. Eva escucha la canción que Luca ha compuesto para que la interprete en los Mundiales y queda fascinada: es un regalo precioso.

Sofía descubre que el alcalde la premiará por su proyecto en la Dársena, pero no sabe qué ponerse para la ceremonia. Marta sigue culpando a Eva y Sofía trata de hacerle ver que es injusta. Eva también intenta mediar, sin éxito. Marta va al estudio a recoger unos cascos olvidados y allí encuentra a Cris grabando su tema. Chicco le ofrece ayuda y luego aparece Luca para consolarla. El gran día de Sofía se tuerce cuando, de camino al premio, un pintor la mancha entera de pintura blanca. Se va llorando con Maurizio, pero en ese momento ven a Robin besando a otra chica. Mientras tanto, Luca acompaña a Marta a casa, pero al olvidar las llaves terminan en el Palaghiaccio, donde Marta descubre que Luca ha escrito la canción de Eva para los Mundiales. Fuera de sí, arremete contra él y ambos acaban al borde de la ruptura.

Sofía confiesa a Eva lo que vio: Robin besaba a otra. Eva queda destrozada; Robin no es quien ella creía. Cris propone a Andrea aparecer en su videoclip, pero él solo acepta si puede cantar en el tema. Marta y Eva sufren por su distanciamiento y por sus líos sentimentales. Eva encara a Robin: él asegura que la chica era su ex, a la que acababa de dejar, pero ella no acepta que le ocultara algo así. Sofía sigue su camino de libertad saliendo con chicos sin comprometerse. Al final del entrenamiento llegan dos grandes noticias: Eva está entre las candidatas para las Olimpiadas, y Marta ha decidido volver a las Blades.

Tras disculparse con Sofía, Marta regresa a entrenar con las Blades. No ha perdido el talento, pero la tensión con Eva se hace insoportable. Marta intenta hablar con Luca, pero él le deja claro que ya no quiere saber nada de ella. Eva, siguiendo el consejo de Camilla, se reconcilia con Jacopo: se disculpa y los dos deciden seguir siendo solo amigos. En la pista, Marta y Eva vuelven a discutir, y Camilla explota: o resuelven sus problemas, o no volverán a entrenar.

Sofía se lleva un chasco con su nueva conquista, Patrizio, pero poco después estalla de alegría: su idea de las proyecciones se replica en París, Berlín y Ámsterdam, convirtiéndose en un fenómeno mundial. Andrea confiesa a Marta que está trabajando en un tema con Cris; Marta finge indiferencia, aunque le molesta. Eva reúne valor y empieza oficialmente con Robin. Luego intenta acercarse a Marta reconociendo sus errores, pero ella la ignora. Marta se concentra cada vez más en el patinaje. Andrea se sincera con Eva y admite que aún siente algo por Giorgia. Al final, Marta encuentra un colgante que había regalado a Eva y, tras dudar, coge el móvil y hace una llamada muy importante.

Por fin, Marta y Eva se reconcilian: Marta le pide perdón por todo y vuelven a ser mejores amigas. Marta también quiere recuperar a Luca y pide consejo a su madre, que le sugiere un gran gesto. Con ayuda de Gherardo, Marta sorprende a Luca esperándole en la furgoneta del voluntariado. Le pide disculpas de corazón y él acepta, además de aceptar una cena en su casa. La velada es un éxito y Camilla aprueba a Luca. En cambio, la cita doble con Eva y Robin resulta un desastre: Luca no soporta a Robin y sospecha que oculta algo. Finalmente, Eva descubre la verdad: mientras corre en el parque ve a Robin con Valentina, su supuesta ex, en actitud cariñosa. Entre lágrimas, pone fin a la relación.

Eva está destrozada por Robin. Camilla anuncia que serán Marta y Eva quienes compitan en los Mundiales. Giorgia prueba una nueva técnica para conquistar a Andrea: fingir que no le importa. Sorprendentemente, funciona. Chicco invita a Marta a la fiesta de lanzamiento de su álbum. Ella no quiere ir, pero acaba aceptando. Allí no logra disfrutar: el dolor por renunciar a su sueño de cantar es demasiado fuerte. Esa noche sueña que compite en los Mundiales y que falla a propósito. Al día siguiente, Camilla recibe una noticia enorme: será la entrenadora del equipo olímpico. Pero hay un problema: solo queda una plaza para los Juegos y debe decidir si enviará a Marta o a Eva.

Llega el día de los Mundiales. Marta ofrece una actuación impecable y obtiene una gran puntuación. Eva también lo hace de maravilla… y las dos acaban empatadas en el tercer puesto. Camilla queda contra las cuerdas: tendrá que elegir quién irá a las Olimpiadas. Incapaz de decidir, comunica la situación a Marta y Eva, pidiéndoles que reflexionen y le ayuden a tomar la decisión en la cena de esa noche. Ambas lo piensan, y Marta se da cuenta de que su verdadero camino es la música. Con valentía, decide hacerse a un lado y ceder la plaza olímpica a Eva.

Episodio especial de repaso: a modo de “mejores momentos”, se recorren todas las tramas de la segunda temporada de Marta & Eva. A través de cuatro ejes —Amor, Pasiones, Ecología y Amistad— revivimos las emociones que marcaron a las protagonistas.