Matías Franco es un lobista, un “gestor de intereses” en favor de particulares, empresas y corporaciones. El mejor en su rubro. Su trabajo consiste en interceder, influir y presionar a sus numerosos contactos en el poder con el fin de concretar negocios altamente rentables y lucrativos para sus clientes. Su nombre ya es una marca registrada en este mundo de las “intermediaciones”, no solo por su gran olfato para las oportunidades sino también porque su desempeño es garantía de éxito (y de impunidad).

La muerte de Stefano lleva a Matías a hacer negocios con Elián Ospina, pastor de la Iglesia de la Sagrada Revelación. Mientras tanto, una vieja conocida y rival amenaza con arruinarle un negocio. Matías busca que su relación con Lourdes avance y Javier busca fuera de la cárcel la contención que tuvo dentro. El fiscal Manuel Quinteros, por su parte, hace un gran descubrimiento en el caso del contador fallecido.

En su gestión para la Iglesia de la Sagrada Revelación Matías no ahorra recursos ni alianzas inesperadas con la esperanza de concretar un negocio sin precedentes. Mientras tanto, las escuchas ordenadas por el fiscal Quinteros empiezan a rendir frutos y parecen acercarlo a Ospina. Matías vuelve a salvar a Javier cuando las papas queman, mientras Javier se aferra al nuevo propósito que la iglesia le proporciona.

Matías pone el cuerpo en sus negocios por primera vez y descubre en carne propia las desventajas de hacerlo, pero no teme tomar represalias. Quinteros ejerce presión y no suelta sus sospechas. Lourdes consigue un nuevo empleo y se acerca más a Matías. Una aparición misteriosa pone nervioso a Ospina.

Matías urde un plan para sobreponerse a sus aprietos mientras profundiza su relación de negocios con el pastor Ospina. El fiscal Quinteros, sin perderle los pasos, encuentra una poderosa aliada para acorralarlo. Lourdes tiene una propuesta atípica para Matías. Por su parte, Ospina se enfrenta a una disyuntiva ante la presión de un pasado que se asoma.

Una muerte misteriosa convence a Quinteros de no aflojar el foco sobre los negocios oscuros de Ospina. Matías y Natalia combinan esfuerzos al servicio de sus clientes. Lourdes, por su parte, hace sus propias averiguaciones. Temiendo lo peor de la asociación de Javier con la Iglesia de la Sagrada Revelación, Matías lo arriesga todo para convencerlo de alejarse.

Matías intenta hacer reaccionar a Ospina ante la investigación del fiscal. Mientras tanto, Quinteros pergeña su ofensiva contra los negocios del pastor. Ospina, por su parte, evalúa diversificar sus emprendimientos y le plantea a Matías el desafío más complejo hasta ahora. Matías pone una condición importante para avanzar con la operación, sin sospechar cuáles puedan ser las consecuencias.

Luego de la muerte de su hermano, Matías se dispone a alejarse de Ospina. Morales, su violento socio, no se queda de brazos cruzados. La implacable investigación de Quinteros complica aun más a Matías, obligándolo a realizar una maniobra desesperada. Finalmente Lourdes encuentra lo que tanto buscaba, lo cual la enfrenta a una difícil decisión.

Lourdes duda cada vez más de su decisión de colaborar con la ley. Bajo intensa presión de Ospina y Morales por obtener resultados en la gestión de la carga diplomática, Matías recurre a Natalia para redoblar esfuerzos. Quinteros, mientras tanto, explota todos los ángulos para seguir la operación de cerca. Múltiples amenazas se ciernen desde todos los frentes sobre Matías, que tiene cada vez menos opciones para salir indemne.

Matías apuesta todo a un desesperado plan para salvar su vida. Quinteros entra en acción y está dispuesto a desbaratar la operación de contrabando. Un malogrado intento de salvar a Matías pone en serio peligro a Lourdes. Nada sale como se esperaba y, bajo presión de Ospina y Morales por un lado y Quinteros por otro, las habilidades de Matías se ponen a prueba con mayor riesgo que nunca.