Paraíso... ¿o lugar sin retorno? En 2015, Chrissie Annesley, de 23 años, inició unas vacaciones de ensueño en la isla de Koh Tao (Tailandia). Seis días después, estaba muerta. Su padre, Boyne Annesley, ha emprendido una cruzada para averiguar lo sucedido. Koh Tao ya había sido noticia tras los terribles asesinatos de dos jóvenes mochileros británicos, Hannah Witheridge y David Miller, con rumores sobre la interferencia de la ‘mafia’ de la isla y la incompetencia policial. Boyne descubre sorprendido que la Policía nunca interrogó al último hombre que vio a Chrissie con vida. Y que muchos jóvenes viajeros también han perdido la vida en circunstancias misteriosas. Mediante testimonios directos y un archivo impresionante, esta serie se pregunta si Koh Tao es el paraíso perdido.

Asesinato es una palabra aterradora. Cuando Boyne Annesley busca al último hombre que vio a su hija con vida, cree que ella estaba indagando sobre los asesinatos de Hannah Witheridge y David Miller en la playa Sairee en 2014. ¿Llamó demasiado la atención? La Policía tailandesa detuvo a dos birmanos por el doble asesinato. Los hombres recibieron la pena de muerte y las redes sociales estallaron en acusaciones de que fueron incriminados. Entonces, salieron a la luz las muertes de los jóvenes británicos Ian Jacobs, Nick Pearson y Luke Miller ocurridas en la isla 20 años antes. Sus familias se sintieron abandonadas por el Ministerio de Asuntos Exteriores y no les convencieron las conclusiones de la Policía tailandesa. Mientras tanto, Boyne cree que tiene otra pista.

Muchos creen que los birmanos condenados a muerte por el asesinato de Hannah Witheridge y David Miller son inocentes y que el asesino sigue en libertad. Otros los consideran culpables. Mientras tanto, Boyne Annesley sigue las pistas que espera que demuestren de forma concluyente lo que le ocurrió a su hija Chrissie. Junto a las familias de otras personas que perdieron la vida en la isla de Koh Tao, como el joven británico Ben Harrington, Boyne se reúne con la diputada Hannah Bardell en el Parlamento para hacer campaña por un mayor apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores tras estas muertes sospechosas. Después de todas sus investigaciones, ¿será posible descubrir la verdad sobre la trágica muerte de estos jóvenes?