Para el genial actuario Ki-jun el divorcio fue el peor desastre de su vida. Decidido a convertirlo en un producto de seguro, forma equipo con su vecina recientemente divorciada, Han-deul, como evaluadora de riesgos y con su ex-ex-exmujer, Na-rae, como analista cuantitativa. Y así nace oficialmente el proyecto del seguro de divorcio.

Para el asombro del equipo, Na-rae, que se une al grupo de trabajo como analista cuantitativa especial y vicepresidenta ejecutiva, también es la ex-ex-exmujer de Ki-jun, aunque los dos no parecen muy afectados. Mientras el equipo sale en busca de datos para la póliza de seguro de divorcio, Ki-jun lleva a Han-deul a un lugar inesperado que no parece tener nada que ver con su investigación.

El equipo trabaja incansablemente en desarrollar una póliza de seguro de divorcio. Tras muchos esfuerzos, al fin consiguen la aprobación condicional. Ki-jun los lleva a una feria de bodas que parece cumplir su meta de clientes, pero Han-deul paraliza todos los contratos abruptamente por motivos que tendrá que explicar.

Cuando Han-deul se encuentra con Ki-jun, hecho polvo tras hablar con su antiguo cuñado, empiezan a entender qué atormenta al otro. Mientras, Na-rae y Jeon-man conectan y surge una atracción mutua, y Ah-young conoce al bailarín y granjero Woong-sik en una cita a ciegas. Sin embargo, cuando parece que todo va bien para el grupo surge un nuevo reto: una tasa de divorcios creciente entre los clientes.

Ki-jun y Han-deul asisten a una vista en la que les acusan de que el seguro de divorcio viola la normativa. Además, la decisión de una asegurada de divorciarse hará que no puedan cumplir los objetivos ni contentar a la comisión financiera. El equipo trata de contactar con ella y descubre que su marido, del que depende salvar el seguro de divorcio, ha desaparecido.

Ki-jun y Han-deul se pierden buscando a Hyeon-jae cuando una sombra les da un buen susto. ¿Habrá realmente tigres por allí? Tras reunirse con el equipo, notan que Mi-rae ha venido a buscar a Heyon-jae, pero guarda las distancias. Con la ayuda del jefe de la aldea, Woong-sik, encuentran alojamiento y tratan de resolver las diferencias de la pareja mientras reflexionan sobre su pasado y su futuro.

«¿Quieres vivir en mi casa?». En un esfuerzo por hacer que Han-deul se sienta más cómoda, Ki-jun sugiere que intercambien sus casas. Gracias a ese gesto tan considerado, ella va recuperando su autoestima. Sin embargo, cuando una pareja de ancianos pide el divorcio, aparece un nuevo obstáculo para el seguro de divorcio que desata un acalorado debate sobre sus implicaciones en el equipo.

Ki-jun y Han-deul no tienen más remedio que explicar su situación cuando Na-rae y Jeon-man les sorprenden viviendo en la casa del otro. Por otro lado, aparecerán pruebas de la aventura de Young-kyu, lo que anula su cobertura de divorcio. Esta noticia hace que el proyecto evite otra crisis. Sin embargo, por algún motivo, Han-deul de repente trata de disuadir a Seon-hee de que se divorcie.