Plerng ha vivido como un simple pescador hasta que su padre le confiesa que antes de que él naciera tuvo que elegir entre su familia y su esposa, ya que al provenir de una familia dueña de una importante mina de diamantes, no aceptaron a su mujer. La única razón de la confesión es que en las noticias se ha informado de que la abuela paterna de Plerng, Ying Tongtraa, necesita un trasplante de corazón o morirá en poco tiempo, por lo que su hijo quiere ir con su familia a despedirse de su madre y pedirle perdón antes de que fallezca. Desgraciadamente, en el camino sufren un accidente y quedan en tal mal estado que Plerng toma la decisión de donar el corazón de su padre a su abuela. Plerng descubre así a su otra familia, y aunque su tío Niruj y su hijo le aceptan, su tía Bussakon y sus hijos no por miedo a que reciba parte de la herencia que ya consideraban suya. Así que le obligan a aceptar que nunca le contará la verdad a su abuela de donde salió el corazón de su trasplante. Cuando todos se recuperan, Plerng y su madre tratan de hacer las paces con su abuela como quería su padre, sin embargo, Ying Tongtraa no da su brazo a torcer a no ser que Plerng le demuestre su valía en la empresa en sólo tres meses.

Plerng ha vivido como un simple pescador hasta que su padre le confiesa que antes de que él naciera tuvo que elegir entre su familia y su esposa, ya que al provenir de una familia dueña de una importante mina de diamantes, no aceptaron a su mujer. La única razón de la confesión es que en las noticias se ha informado de que la abuela paterna de Plerng, Ying Tongtraa, necesita un trasplante de corazón o morirá en poco tiempo, por lo que su hijo quiere ir con su familia a despedirse de su madre y pedirle perdón antes de que fallezca. Desgraciadamente, en el camino sufren un accidente y quedan en tal mal estado que Plerng toma la decisión de donar el corazón de su padre a su abuela. Plerng descubre así a su otra familia, y aunque su tío Niruj y su hijo le aceptan, su tía Bussakon y sus hijos no por miedo a que reciba parte de la herencia que ya consideraban suya. Así que le obligan a aceptar que nunca le contará la verdad a su abuela de donde salió el corazón de su trasplante. Cuando todos se recuperan, Plerng y su madre tratan de hacer las paces con su abuela como quería su padre, sin embargo, Ying Tongtraa no da su brazo a torcer a no ser que Plerng le demuestre su valía en la empresa en sólo tres meses.